Tuve la fortuna o desgracia de
ser fecundado, ese embarazo se sostuvo y al final pude ser parido para algunos bien
para otros mal parido, pero parido al fin y al cabo, es decir fui expulsado de
un lugar cálido y cómodo, del vientre de la mujer que me llevó en sus entrañas
por algunos meses, ella mi madre mujer X y mi padre un hombre Y. El azar jugó una vez más en la probabilidad de
las probabilidades y estoy aquí, castigando las letras de un teclado con el ir
y venir incesante de mis tres o cuatro dedos con los cuales me acostumbré a
escribir. Me dio la gana hoy de forma consciente o tal vez impulsado por el
inconsciente de sentarme cómodamente al frente de un computador y plasmar en escrito lo que pasa por mi mente
en estos instantes.
¿De dónde vengo y para dónde voy?
¿Qué importancia puede tener mi existencia? ¿Cuál es el sentido de la misma?
¿Cuando muera que será de mí?
Bueno hasta donde nos dice el
conocimiento yo vengo de donde venimos todos, es decir que en algo tenían razón
los curas, todos somos hermanos, pero no porque tengamos el mismo padre
celestial, sino porque nuestros átomos han sido cocinados en las estrellas,
esas mismas que vemos brillar a lo lejos en las noches despejadas de nuestro
vecindario, allí mismo nuestros ojos se clavan en la distancia y miran con
admiración sin saberlo nuestro pasado, sí ese pasado de grandes temperaturas
que según entendemos debe ser lo más parecido a los infiernos del que también
hablan los curas, tipos sabios estos, pero con la gran diferencia de que no nos
castigan sino que permiten la formación de elementos que luego irán a ser parte
integral de todo cuanto nos rodea, incluso de nosotros mismos. Al morir pues no
pasa nada, simplemente los átomos seguirán haciendo parte de la naturaleza que
nos rodea, serán reciclados y colorín colorado este cuento se ha acabado.
La existencia de un XY es decir
de cualquiera puede ser importante en la existencia de tal vez una X y de un Y.
¿Acaso para quién más ?Una pareja feliz por el nacimiento de su retoño. También
existe la posibilidad de que quizás solo sea importante para uno de los dos X o
Y en cuyo caso será la vida de una madre o de un padre y tal vez de pronto no sea importante para ninguno, es
decir ni para X ni para Y, punto en el cual sería tan solo un pobre desgraciado
que no le importa a nadie. Bueno, pero indistintamente de la suerte que se
pueda correr en cuanto a la importancia de la existencia, una vez el individuo
existe, tiene que empezar a vivir, proceso mediante el cual sus percepciones
irán formando memorias que más tarde van a influenciar en su personalidad y por
ende en sus conductas. Hasta aquí no ha intervenido ningún dios, solamente el
azar y la naturaleza. Si existiera dios todos los nacidos en el mundo en todas
las épocas serían importantes para sus progenitores, recordemos que dios es
amor, por lo que he visto eso no ha sido así, entonces me atrevo a decir que dios no existe y si
existe es un dios malo y en cualquiera de los casos igual lo detestaría, no
tiene sentido un dios imperfecto o malo.
La naturaleza constituida por
materia y energía se transforma constantemente, la vida como propiedad emergente
de las anteriores y gracias al azar surge, se mantiene por un tiempo
individualmente, se mezcla entre los individuos, se reproduce, muta y se
multiplica en las especies, se enriquece en las interacciones con los otros y
en el medio ambiente, aparece y desaparece es decir la vida es vivida con el
pasar del tiempo que no sé definir, pero que podemos medir con la muerte
de la noche y el nacimiento de un nuevo día o con el nacimiento de una nueva
noche y el morir de otro día. Y entonces
¿Cuál es el sentido de la vida? Si observamos la naturaleza sería fácil decir
que la vida no tiene sentido. ¿Qué sentido tiene la vida del tigre que pudo
sobrevivir a los peligros de su hábitat, a sus enemigos naturales, a los accidentes,
a las enfermedades, etc.? El tigre nació y vivió para luego morir. El gran
depredador, cazó, mató y comió a otros animales
y dio de comer a su descendencia, ¿Acaso ese es el sentido de la vida
del tigre? Bueno y el sentido de mi vida y de la suya ¿Cuál es?
A diferencia del tigre, nosotros
los que pertenecemos a la especie más exitosa depredadoramente hablando,
tenemos la capacidad de reflexionar sobre el sentido de nuestra existencia.
¿Será que en la naturaleza somos más importantes que el tigre? Al mirar el
absurdo de la vida de las sociedades con todas sus alegrías y desengaños y sus
contradicciones, no sale una conclusión más clara, la vida no tiene sentido.
¿Qué sentido tiene preparase en un oficio o técnica cualquiera, para luego
salir a buscar un trabajo o montar un negocio, para obtener unos ingresos
representados en dinero? Cumplir un horario, timbrar tarjeta, hacerle venias al
jefe, etc. Ya con el billete en el bolsillo sobrevivir, pagar comida, arriendo,
servicios, transporte, estudio, salud o remedo de salud, cotizar pensión y
demás arandelas e imprevistos que llaman. Algunos serán exitosos económicamente
y comprarán casas, apartamentos, carros, salud pre pagada etc., que les
permitirán una vida más cómoda. ¿Será ese el sentido de la vida? Trabajar o
robar para conseguir dinero para conseguir propiedades, para vivir bien, para
luego morir en cualquier instante, da risa, cuando se muere igual el que tiene
y el que no tiene terminaran igual, lo
mismo el bondadoso y trabajador que el
político estafador. Absurdo en verdad, entonces había que marcar una
diferencia, los buenos se irán a un lugar donde serán premiados y los pecadores
a uno donde serán castigados y ahí embolataron la capacidad de reacción
razonable de la gran mayoría de individuos, les castraron el intelecto. En
realidad la vida no tiene sentido, pero si hay que orientarla hacia el logro de
unos objetivos concretos y personales, a medida que vamos viviendo vamos
organizando en nuestra mente lo que queremos conseguir y entonces enfocamos
nuestras energías hacia el logro de nuestras metas, es una tarea diaria que nos
invita a vivir y nos distrae del tedio y del absurdo.
El cuento de la trascendencia, de
una vida nueva después de esta es un mal chiste, es una manera de manipular a los
cerebros, es una farsa que trata de mitigar el miedo a la desaparición total,
a la inexistencia, a la nada. Hay que
tenerle miedo a la enfermedad, a la inhabilidad, a la pérdida de memoria pero
sobre todo a la pérdida de la dignidad, esa que ya poco y nada se ve en estos
días. No debemos temer a nuestra partida, debemos agradecer que nuestra existencia
llegue a un término, personalmente no quiero ser eterno, no quiero vivir en la
eternidad ni de los cielos ni de los infiernos, porque además ya los conozco
aunque no existen y en mi deambular por tan críticos sitios he tropezado con
algunos demonios, no pocos en verdad os digo, y no son tipejos de fiar les
aseguro (políticos, curas, médicos, abogados, presidentes, amigos, etc). Una
larga vida no precisa una fructífera existencia, he sabido de algunos que en un
corto tiempo dieron mucha lata (Albert Camus, Nietzsche,…). Morir, es tan solo el
final de la existencia, la desaparición de la conciencia, para el que muere ya
no existe el dolor, ni la alegría de ver los colores de plantas ni plumajes, ni
la locura de las formas, ya no se sacude su ser con la suave caricia de las
notas musicales de turpiales ni canarios, nunca más sentirá el orgasmo vital de
sentirse querido aunque sea por un rato, nunca más deleitará la memoria con el
perfume de la piel del ser amado con quien en el frenesí del deseo sucumbieron
a los deleites carnales de este mundo, y que ricos deleites como duele no
tenerlos, nunca más observará la mirada tierna y sincera de su perro o de su
gato, ese es el camino inevitable de
toda vida, de la mía, de la suya, de la
de todos, incluso del que supuestamente crucificaron dizque por nuestra culpa. Si alguien quiere trascender en la historia de
la humanidad tiene que hacerlo por medio de un invento, de una actuación
destacada ojalá de algo que ayude a mermar el sufrimiento, la desigualdad, la
discriminación, la explotación, la injusticia, la sinrazón, pero ojo que aun así,
será vituperado será tildado de terrorista, de revoltoso, de malparido será maldecido y olvidado porque así somos,
porque así es.
Creer trascender esperanzado en la ilusión de la superstición es morir
sádicamente engañado.
Soy feliz al saber que con mi
muerte no bajaré tranquilo al sepulcro, me entraran en algún horno tal vez y
para tristeza o alegría de algunos seguirán los partidos entre millos y santafe
y se consolidará la desunión por los siglos de los siglos.
Un abrazo desde el hondón
neuronal de mi conciencia para todos aquellos a quienes se les dio la puta gana
de leer.
Decía un tripulante de nave en misión en este planeta: "Estáis hechos de partes del infinito y de las estrellas y no lo sabéis porque estáis dormidos"
ResponderEliminarMuy bueno estoy totalmente de acuerdo !!!
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