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Me gustan el sol y la lluvia por igual. Admirar y entender el mundo a mi alrededor. Abrazar mis amores y disfrutar el día. La buena música, un tinto y un buen libro, mis amigos.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Cátedra sobre el aborto

(fotografía del diario gratuíto ADN, Bogotá 12 de Agosto de 2010)

Ya se escuchan los gritos, gemidos, pataletas y salida de chiros de los sectores más retardatarios de esta nuestra bella sociedad colombiana. De aquellos que salvaguardan los valores morales que debe tener toda familia cristiana que se respete, esos que se escuchan por la radio con voz de corderos degollados, aquellos que piensan que todavía los creemos santos, aunque si existen algunos pero de apellido solamente y que por estos días se han puesto tan de moda.

Por fortuna y para bien de todos y en especial de las mujeres colombianas, la Corte Constitucional ratificó la orden a las autoridades de salud y de educación para que la cátedra sobre el aborto se dicte en los colegios del país. Se está velando por los derechos sexuales y reproductivos de la mujer esa compañera nuestra que tanto ha sufrido en carne propia el vivir bajo el yugo de una sociedad machista que la ha mantenido oprimida y abusada en muchos aspectos de la vida cotidiana. ( a carajo ya estoy escribiendo como toda una feminista) Es de anotar que existen situaciones especiales en que el aborto es legal en nuestro país (violación, malformación del feto y riesgo grave para la vida de la madre).

Entonces podemos acaso afirmar que ¿ nos acercamos peligrosamente a la hoguera de la santa inquisición ? Esto es el acabose como diría doña chucha la viejita mansa y solapada que suele visitar el divino niño todos los domingos. Quien diría maría santísima que a estas alturas de la vida se vaya a permitir semejante pecado, lo que ignora ella es que sabemos que fue amante de su tío Antonio y que de sus andanzas pecaminosas esta señorita de 85 años abortó en varias ocasiones hace muchos años. Pero esos eran otros tiempos, espacios, espectadores o siglos como todo quedaba oculto en la oscuridad de la vereda y además el Tío Toñito como le solía susurrar muy cerca del oído, pero muy cerca del oído, estaba bendito por ser el cura del pueblo eso no era sino confesarnos y ya, borrón y cuenta nueva, la viejita chucha volvía a ser señorita automáticamente. Eso sí sin cirugía reconstructiva, técnica denominada himenoplastia, práctica que esta dejando muy bien parados a los plásticos y muy engañados a los imbéciles (hombres y mujeres ) que ven en la virginidad una virtud por dizque significar pureza de cuerpo aunque exista la probabilidad y muy alta por supuesto de podredumbre del alma.

Pero bueno, volviendo al cuento que si nos interesa y dejando a la señorita chucha en su sitio me alegra en lo mas profundo de mi ser la sentencia de la corte constitucional que a todas estas estará siendo expiada o espiada o ambas por los santísimos santos para encontrar posibles y seguros manejos heréticos por parte de algún o algunos de los magistrados que sin duda alguna son enviados por Satán pues ese fallo tuvo que salir de individuos ateos, herejes y pecadores, o sea de lo peor de la ralea humana. Ah malditos ya verán que mi jefe, que diosito lindo los va a juzgar y con toda seguridad sus asquerosas almas serán quemadas en el fuego eterno de los mismísimos infiernos. Amén. (palabras del excelentísimo señor, doctor don monseñor fulano de tal. Master, Phd y doctor en ciencias ocultas de la mismísima santa ciudad del Vatic ano. ) he ahí toda una señorita chucha con faldas moradas y todo.

Señoritas chuchas, chuchitas y chuchotas dejen ya de bramar y relájense pues las mujeres de hoy en día están sacando los rosarios de sus ovarios y están poniéndole la cara de frente a la vida, espero eso sí con responsabilidad y educación., pues si la vida no es sagrada, afirmo como ateo es hermosa, bella y frágil y es nuestra gran responsabilidad cuidarla.

Una gran felicitación al honorable cuerpo de magistrados de la corte constitucional que trabaja por la integridad y salvaguarda de la carta política.

No hay mayor pobreza que la ignorancia. Bienvenida la Cátedra sobre el aborto. Amén.

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