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Me gustan el sol y la lluvia por igual. Admirar y entender el mundo a mi alrededor. Abrazar mis amores y disfrutar el día. La buena música, un tinto y un buen libro, mis amigos.

sábado, 28 de diciembre de 2013

LA PAPAYA DEL PADRE CHUCHO




Colombia país consagrado al sagrado corazón de Jesús en el infortunado  año de 1902 gracias al concurso del señor Bernardo Herrera Restrepo obispo y arzobispo colombiano, (vaya que orgulloso me siento de ser colombiano). En esa ocasión se pedía por el fin de la guerra de los mil días en la iglesia del voto nacional. Bueno pero ¿Cuál es la importancia de tan anhelada consagración o presea dorada? Ni más ni menos que un país consagrado a tan divino corazón recibiría con toda seguridad muchas gracias divinas, bueno y esto no lo digo yo, estas palabras textuales se las dijo el mismísimo chucho, pero no el cura de hoy sino el propio, el de la cruz, aquel que fue clavado en medio de dos políticos, que digo dos ladrones, oídos padre chucho que su patrón sí estuvo acostumbrado a estar entre ladrones, no como usted, esas palabras se las dijo a una santa llamada Margarita María Alacoque en una de esas pocas apariciones fortuitas y misteriosas que suelen suceder muy de vez en cuando a personajes que tildan de santos aunque en realidad lo que tengan es una tuerca suelta, es decir padezcan una alteración en alguna parte de sus lóbulos temporales cerebrales, en otras palabras “epilepsia” o tal vez  esquizofrenia.
Bueno pero gracias a la tan mentada consagración, nuestra patria ha recibido gran cantidad de bendiciones, la guerra de los mil días terminó, gracias a dios; luego aparece la violencia bipartidista en 1958, los movimientos insurgentes, la contrainsurgencia estatal, las autodefensas, el narcotráfico, los paramilitares, la para política, el genocidio, las masacres, los secuestros, las desapariciones, etc , etc, etc, guerra y más guerra  y todo esto bajo la bendición del sagrado corazón y la mirada tierna y maternal de la santísima virgen María, recordada constantemente por el culibajito expresidente . Vaya que beneficios nos trae esta divina presea y nos honra con personajes de talla nacional e internacional.
Nadie señor chucho Orjuela puede estar por encima de la ley,  artículo 4 de la Constitución y dice ay ombe: Es deber de los nacionales y de los extranjeros en Colombia acatar la Constitución y las leyes, y respetar y obedecer a las autoridades.
Usted tiene derecho a creer en lo que le dé la gana, la constitución se lo permite, dele gracias a ella: ARTICULO 16. Todas las personas tienen derecho al libre desarrollo de su personalidad sin más limitaciones que las que imponen los derechos de los demás y el orden jurídico.
Oído chucho también debe respetar los derechos de los demás, es decir no hacer trancones,  dejar dormir a los que quieren seguir soñando el domingo mientras usted hace bulla, respeto ante todo señor cura. ¿Qué cura?
ARTICULO 18. Se garantiza la libertad de conciencia. Nadie será molestado por razón de sus convicciones o creencias ni compelido a revelarlas ni obligado a actuar contra su conciencia.
Como tampoco puede obligar a los demás a escuchar sus canticos y su bailoteo cantinflesco un domingo de madrugada, vea que eso es pecao.
ARTICULO 19. Se garantiza la libertad de cultos. Toda persona tiene derecho a profesar libremente su religión y a difundirla en forma individual o colectiva.
Pero allá en su lugar sagrado, dentro de las instalaciones de sus palacetes religiosos llamados templos.
Todas las confesiones religiosas e iglesias son igualmente libres ante la ley.
Me queda por decirle  lastimosamente señor chucho que como ciudadanos común y corrientes usted y yo debemos someternos a los dictados de la constitución y las leyes. Usted como yo no somos de sangre azul, no tenemos ancestros encumbrados en el poder, no tenemos apellidos influyentes de grandes padres de la patria como Uribe, Santos, Turbay, Pastrana, Gaviria, López, Rojas, Moreno, Nule, Barco, Michelsen, Samper, etc. Ellos si se pasan la ley por la faja, ellos hacen las leyes, ellos nos marranean a su antojo, ellos se ríen de frente pues amarran las elecciones pagando con puesticos y ganando con contraticos, muchos han querido y aún quieren refundar la patria, una patria DEMOCRATICA dicen, esa que busca que sus intereses personales estén por encima de los intereses  de los demás, como dios manda, como debe ser. Mister chucho el concepto que usted tiene de dios es un concepto más de tantos, dios no puede estar por encima de la ley pues se convierte en delincuente, allá usted y él en su mundo fantasioso, pero aquí en la tierra tanto usted como yo debemos respetar la constitución y la ley si queremos pertenecer a los ciudadanos de bien.
Señor chucho usted está preso de un fanatismo religioso que lo puede llevar a cometer graves errores, en este momento usted es el ejemplo que no se debe seguir si queremos convivir en una sociedad en paz. La intolerancia y el absolutismo que demuestra en sus por demás absurdas declaraciones son ideas que encarnan el odio y la maldad que en muchos pero muchos casos de la historia de la humanidad han conducido a no pocas guerras, matanzas y genocidios.
No se olvide señor chucho la leyes son  para los de ruana, usted no es sobrino de ningún monseñor ni obispo, ni papa ni yuca, ni senador ni expresidente.

Ah una cosa bien importante, abra los ojos. ¿Para qué le ha servido a Colombia estar consagrado al sagrado corazón?  Dios no existe, no sea pendejo. Si sigue con su locura puede resultar que sus feligreses puedan ser maltratados por las tortugas ninja, es decir por los escuadrones anti disturbios de la policía, no sea necio ni se pase de víctima que no lo van a crucificar a no ser que intervenga monseñor procurador Ordoñez. Usted nunca  será un santo(s), ni yo tampoco.

sábado, 13 de abril de 2013

BREVES REFLEXIONES







 Tuve la fortuna o desgracia de ser fecundado, ese embarazo se sostuvo y al final pude ser parido para algunos bien para otros mal parido, pero parido al fin y al cabo, es decir fui expulsado de un lugar cálido y cómodo, del vientre de la mujer que me llevó en sus entrañas por algunos meses, ella mi madre mujer X y mi padre un hombre Y.  El azar jugó una vez más en la probabilidad de las probabilidades y estoy aquí, castigando las letras de un teclado con el ir y venir incesante de mis tres o cuatro dedos con los cuales me acostumbré a escribir. Me dio la gana hoy de forma consciente o tal vez impulsado por el inconsciente de sentarme cómodamente al frente de un computador  y plasmar en escrito lo que pasa por mi mente en estos instantes.
¿De dónde vengo y para dónde voy? ¿Qué importancia puede tener mi existencia? ¿Cuál es el sentido  de la misma?  ¿Cuando muera que será de mí?
Bueno hasta donde nos dice el conocimiento yo vengo de donde venimos todos, es decir que en algo tenían razón los curas, todos somos hermanos, pero no porque tengamos el mismo padre celestial, sino porque nuestros átomos han sido cocinados en las estrellas, esas mismas que vemos brillar a lo lejos en las noches despejadas de nuestro vecindario, allí mismo nuestros ojos se clavan en la distancia y miran con admiración sin saberlo nuestro pasado, sí ese pasado de grandes temperaturas que según entendemos debe ser lo más parecido a los infiernos del que también hablan los curas, tipos sabios estos, pero con la gran diferencia de que no nos castigan sino que permiten la formación de elementos que luego irán a ser parte integral de todo cuanto nos rodea, incluso de nosotros mismos. Al morir pues no pasa nada, simplemente los átomos seguirán haciendo parte de la naturaleza que nos rodea, serán reciclados y colorín colorado este cuento se ha acabado.

La existencia de un XY es decir de cualquiera puede ser importante en la existencia de tal vez una X y de un Y. ¿Acaso para quién más ?Una pareja feliz por el nacimiento de su retoño. También existe la posibilidad de que quizás solo sea importante para uno de los dos X o Y en cuyo caso será la vida de una madre o de un padre y tal vez  de pronto no sea importante para ninguno, es decir ni para X ni para Y, punto en el cual sería tan solo un pobre desgraciado que no le importa a nadie. Bueno, pero indistintamente de la suerte que se pueda correr en cuanto a la importancia de la existencia, una vez el individuo existe, tiene que empezar a vivir, proceso mediante el cual sus percepciones irán formando memorias que más tarde van a influenciar en su personalidad y por ende en sus conductas. Hasta aquí no ha intervenido ningún dios, solamente el azar y la naturaleza. Si existiera dios todos los nacidos en el mundo en todas las épocas serían importantes para sus progenitores, recordemos que dios es amor, por lo que he visto eso no ha sido así, entonces  me atrevo a decir que dios no existe y si existe es un dios malo y en cualquiera de los casos igual lo detestaría, no tiene sentido  un dios imperfecto o malo.
La naturaleza constituida por materia y energía se transforma constantemente, la vida como propiedad emergente de las anteriores y gracias al azar surge, se mantiene por un tiempo individualmente, se mezcla entre los individuos, se reproduce, muta y se multiplica en las especies, se enriquece en las interacciones con los otros y en el medio ambiente, aparece y desaparece es decir la vida es vivida con el pasar del tiempo que no sé definir, pero que podemos medir con la  muerte  de la noche y el nacimiento de un nuevo día o con el nacimiento de una nueva noche y el morir de otro  día. Y entonces ¿Cuál es el sentido de la vida? Si observamos la naturaleza sería fácil decir que la vida no tiene sentido. ¿Qué sentido tiene la vida del tigre que pudo sobrevivir a los peligros de su hábitat, a sus enemigos naturales, a los accidentes, a las enfermedades, etc.? El tigre nació y vivió para luego morir. El gran depredador, cazó, mató y comió a otros animales  y dio de comer a su descendencia, ¿Acaso ese es el sentido de la vida del tigre? Bueno y el sentido de mi vida y de la suya ¿Cuál es?
A diferencia del tigre, nosotros los que pertenecemos a la especie más exitosa depredadoramente hablando, tenemos la capacidad de reflexionar sobre el sentido de nuestra existencia. ¿Será que en la naturaleza somos más importantes que el tigre? Al mirar el absurdo de la vida de las sociedades con todas sus alegrías y desengaños y sus contradicciones, no sale una conclusión más clara, la vida no tiene sentido. ¿Qué sentido tiene preparase en un oficio o técnica cualquiera, para luego salir a buscar un trabajo o montar un negocio, para obtener unos ingresos representados en dinero? Cumplir un horario, timbrar tarjeta, hacerle venias al jefe, etc. Ya con el billete en el bolsillo sobrevivir, pagar comida, arriendo, servicios, transporte, estudio, salud o remedo de salud, cotizar pensión y demás arandelas e imprevistos que llaman. Algunos serán exitosos económicamente y comprarán casas, apartamentos, carros, salud pre pagada etc., que les permitirán una vida más cómoda. ¿Será ese el sentido de la vida? Trabajar o robar para conseguir dinero para conseguir propiedades, para vivir bien, para luego morir en cualquier instante, da risa, cuando se muere igual el que tiene y el que no tiene  terminaran igual, lo mismo el bondadoso  y trabajador que el político estafador. Absurdo en verdad, entonces había que marcar una diferencia, los buenos se irán a un lugar donde serán premiados y los pecadores a uno donde serán castigados y ahí embolataron la capacidad de reacción razonable de la gran mayoría de   individuos, les castraron el intelecto. En realidad la vida no tiene sentido, pero si hay que orientarla hacia el logro de unos objetivos concretos y personales, a medida que vamos viviendo vamos organizando en nuestra mente lo que queremos conseguir y entonces enfocamos nuestras energías hacia el logro de nuestras metas, es una tarea diaria que nos invita a vivir y nos distrae del tedio y del absurdo.
El cuento de la trascendencia, de una vida nueva después de esta es un mal chiste, es una manera de manipular a los cerebros, es una farsa que trata de mitigar el miedo a la desaparición total, a  la inexistencia, a la nada. Hay que tenerle miedo a la enfermedad, a la inhabilidad, a la pérdida de memoria pero sobre todo a la pérdida de la dignidad, esa que ya poco y nada se ve en estos días. No debemos temer a nuestra partida,  debemos agradecer que nuestra existencia llegue a un término, personalmente no quiero ser eterno, no quiero vivir en la eternidad ni de los cielos ni de los infiernos, porque además ya los conozco aunque no existen y en mi deambular por tan críticos sitios he tropezado con algunos demonios, no pocos en verdad os digo, y no son tipejos de fiar les aseguro (políticos, curas, médicos, abogados, presidentes, amigos, etc). Una larga vida no precisa una fructífera existencia, he sabido de algunos que en un corto tiempo dieron mucha lata (Albert Camus, Nietzsche,…). Morir, es tan solo el final de la existencia, la desaparición de la conciencia, para el que muere ya no existe el dolor, ni la alegría de ver los colores de plantas ni plumajes, ni la locura de las formas, ya no se sacude su ser con la suave caricia de las notas musicales de turpiales ni canarios, nunca más sentirá el orgasmo vital de sentirse querido aunque sea por un rato, nunca más deleitará la memoria con el perfume de la piel del ser amado con quien en el frenesí del deseo sucumbieron a los deleites carnales de este mundo, y que ricos deleites como duele no tenerlos, nunca más observará la mirada tierna y sincera de su perro o de su gato, ese es  el camino inevitable de toda vida, de la mía, de  la suya, de la de todos, incluso del que supuestamente crucificaron dizque por nuestra culpa.  Si alguien quiere trascender en la historia de la humanidad tiene que hacerlo por medio de un invento, de una actuación destacada ojalá de algo que ayude a mermar el sufrimiento, la desigualdad, la discriminación, la explotación, la injusticia, la sinrazón, pero ojo que aun así, será vituperado será tildado de terrorista, de revoltoso, de malparido  será maldecido y olvidado porque así somos, porque así es.
Creer trascender esperanzado en la ilusión de la superstición es morir sádicamente engañado.
Soy feliz al saber que con mi muerte no bajaré tranquilo al sepulcro, me entraran en algún horno tal vez y para tristeza o alegría de algunos seguirán los partidos entre millos y santafe y se consolidará la desunión por los siglos de los siglos.

Un abrazo desde el hondón neuronal de mi conciencia para todos aquellos a quienes se les dio la puta gana de leer.